24 de julio 2024. Atravesamos Glasgow...

 Hoy tocaba hacer algo de senderismo por Galloway NP por la mañana y visitar Glasgow el resto del día, pero nuestros planes se verán truncados...

Nos despertamos con mucha paz, en el corazón del PN de Galloway. Como dice mi amiga Carmen, el silencio se podía oír...  El lugar es paradisíaco y en esta zona del parque hay muy poca gente. Yo paseo alrededor del Lili's loch mientras Gemma se quita la pereza. 

Tras un suculento y relajado desayuno nos vamos por una de esas típicas carreteras escocesas de un solo carril, donde escasamente entra un coche, buscando el Loch Trool. 

El dichoso Google Maps nos hace una de las suyas y se empeña en llevarnos por caminos privados con hermosas señales de prohibido, así que nos toca deshacer el camino andado y volver atrás buscando un nuevo acceso. Como se nos hace tarde, decidimos parar cerca de otro lago que vemos en el mapa para dar un paseo con Hiru. Cual es nuestra sorpresa cuando después de llegar al lago, nos damos cuenta que estamos en el mismo lugar donde hemos dormido.... andar y andar para no avanzar... en fin.. 

Aún así nos damos un agradable y tranquilo paseo por unos caminos por los que no pasan ni coches, ni bicis, ni personas... 

Ya "paseadas" cogemos rumbo a Glasgow, para recuperar los recuerdos del año que vivió aquí Gemma, que deben estar escondidos en alguna parcela de su cerebro.

 

Llegando nos empieza a estresar el terrible tráfico que nos encontramos, pero el mayor agobio viene cuando leemos que han cerrado todo el centro de la ciudad únicamente para coches con bajas emisiones y que si te pillan dentro, la multa mínima son 60 pounds. Tratamos de buscar algún parking que esté fuera de la zona LEZ (low emissions zone), pero cuando llegamos al que hemos elegido, resulta que es subterráneo y no da la altura de la furgo, así que media vuelta y a buscar otro.... todos los que encontramos nos dicen que hay que pasar por LEZ para llegar, el tráfico es infernal y conducir por la izquierda en una ciudad con los semáforos al otro lado de la calle, llena de rotondas y con la gente manifestando a las claras que tienen "mucha prisa", nos estresa bastante... Seguimos las indicaciones del navegador, pero cada vez que llegamos a una señal de LEZ, tenemos que cambiar la dirección y así acabamos en 2 ocasiones en las autopistas de salida de la ciudad, que igualmente se encuentran atascadas de coches y nos cuesta media hora retornar a la ciudad..... Nos empezamos a agobiar bastante, así que decidimos pasar del centro e ir en busca de Murano Street, donde se encuentra la residencia de estudiantes donde vivía Gemma y que está en las afueras de la ciudad, así que llegamos sin problema. Gemma revive alguno de sus recuerdos y rememora los pros y los contras del año que pasó aquí. 

De ahí decidimos darle la última oportunidad al centro e intentar aparcar algo más cera para ir a dar una vuelta, pero al salir nos encontramos un Lidl y como necesitamos hacer algunas compras, decidimos parar a comprar. Ya se nos hace muy tarde y cansadas del tráfico y de una ciudad triste que no nos resulta muy amigable, decidimos pasar de largo la visita a Glasgow y coger ruta al norte para buscar un sitio donde descansar. 

A media hora de Glasgow se encuentra el Loch Lomand, donde acuden los urbanitas a descansar y refrescarse los fines de semana, y en vistas del tráfico que hay, también entre semana durante el verano! Buscamos un lugar donde parar a la orilla del lago y allí levantamos el campamento. Es una pena porque la tarde está triste, con nubes bajas y constante txirimiri. Aún así, paseamos un poco al rededor del lago y nos damos un buen homenaje con unos excelentes chuletones que hemos comprado y un buen albariño fresquito que traemos de España.